REFLEXIÓN
8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
La historia cuenta que tiempo atrás, un puñado de mujeres fieles a sus convicciones, se enfrentaron a la sociedad reinante para defender aquello que ellas creían, eran sus derechos. Derechos de igualdad, derechos de ser respetadas y valoradas al mismo nivel que los varones. Aunque regaron el suelo con su sangre, ésta se transformó en semilla y muchas mujeres se levantaron para ocupar su lugar y conseguir aquellos objetivos iniciales.
Cuando vamos a la Biblia, encontramos que Dios creó a la humanidad a imagen y semejanza de Dios. Esto quiere decir que tanto mujeres como varones llevaban en su porte, un parecido físico con el Creador y una necesidad espiritual de conocer y relacionarse con él. Desde allí en adelante, la imagen de Dios solo podía ser completa con la unión de un varón y una mujer al formar una nueva pareja.
Tristemente la humanidad decidió pecar, es decir, separarse de Dios voluntariamente y desobedecerle. Con todo, antes de darles las malas noticias de su propia decisión, los animó con la esperanza de salvación en Cristo Jesús. Cuando Jesús vino al mundo, y le consultaron por las relaciones familiares presentes, él les respondió llevándolos al mismo comienzo del mundo: en el principio no fue así.
Haciendo referencia al valor de la mujer, una autora cristiana escribió: Eva fue creada de una costilla tomada del costado de Adán; este hecho significa que ella no debía dominarle como cabeza, ni tampoco debía ser humillada y hollada bajo sus plantas como un ser inferior, sino que más bien debía estar a su lado como su igual, para ser amada y protegida por él. Siendo parte del hombre, hueso de sus huesos y carne de su carne, era ella su segundo yo; y quedaba en evidencia la unión íntima y afectuosa que debía existir en esa relación. Elena White. Hijas de Dios, 5
Sí, la consecuencia de dejar a Dios fue que la humanidad se degradó; así, el varón se enseñoreó de la mujer. Aunque la sociedad se ha visto en la necesidad de mejorar en este aspecto, aún nos queda bastante camino que recorrer para lograr el ideal divino plasmado en aquel puñado de mujeres.
Pronto Jesús vendrá a buscar a sus hijas e hijos para llevarlos con él al reino de los cielos, y ya no habrá más muerte, ni llanto, ni clamor, ni dolor.
8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.